El sector del transporte holandés se ha fijado el ambicioso objetivo de reducir 7,3 megatoneladas de emisiones de CO2 para 2030, lo que aumenta la presión para encontrar soluciones eficientes y sostenibles para el transporte de mercancías. Ya se utilizaban varios camiones eléctricos más pequeños para distribuir mercancías a las tiendas, pero para cargar completamente una batería vacía se necesitaban 70 minutos, lo que suponía una alta puntuación en sostenibilidad pero una baja eficiencia. También era necesario ser capaz de poder cargar combinaciones de camiones electrónicos más largos y pesados.

Heliox unió fuerzas con DAF Trucks, las empresas de transporte Peter Appel Transport y Simon Loos, TNO - la Organización de Investigación Holandesa, y Albert Heijn - el mayor supermercado de los Países Bajos, para desarrollar una prueba de campo que demostrara el uso de camiones eléctricos e híbridos enchufables para la distribución de supermercados con cero emisiones. Con el apoyo de DKTI (política de demostración de tecnologías climáticas e innovación en el transporte), el piloto se centró en el centro de distribución de Albert Heijn en Zaandam. Albert Heijn ya se había centrado en la sostenibilidad, utilizando camiones más largos para transportar cargas adicionales y trabajando con rutas cuidadosamente planificadas para maximizar la eficiencia. 

Se reservó una zona para varios cargadores en el centro de distribución para mejorar la logística y permitir que los camiones entren rápidamente y carguen las baterías mientras se carga la mercancía. Heliox instaló un cargador de 300 KW, modificó dos cargadores de 300 KW existentes con un Smart Switch y añadió dos columnas CCS2 con refrigeración líquida por cargador. Cuanto más frío es el cable de carga, más rápida es la carga. Los cables refrigerados por líquido redujeron la carga de 70 minutos a sólo 35 minutos para cargar una batería vacía. Los tiempos de carga reales serían más cortos, ya que las baterías nunca están completamente vacías cuando se utilizan. 

Albert Heijn genera su suministro de electricidad para los cargadores a través de paneles solares situados en el centro de distribución y sus alrededores, y utiliza el exceso de electricidad para la refrigeración y la iluminación.

Este proyecto consistió en el aprendizaje colaborativo diario a lo largo del camino hacia la distribución de cero emisiones a gran escala. El paso a la carga de 300 kW con una instalación refrigerada por líquido es crucial para nuestro proceso altamente intensivo de suministro a los supermercados 24 horas al día, siete días a la semana. Las soluciones de carga rápida permiten que las carretillas eléctricas se conviertan en un complemento fácil de las carretillas diésel, pero completamente libre de emisiones y silencioso.