Ámsterdam estaba invirtiendo en 31 autobuses eléctricos suministrados por VDL, a los que se sumarán otros 69 autobuses eléctricos en los próximos años. Los conductores de autobuses de las rutas más concurridas necesitaban una solución que permitiera una carga fácil y eficiente en la ruta y en el depósito. El mobiliario urbano, como los armarios de carga, debe estar fuera de la vista, respetando el entorno existente. El techo bajo de la cochera, donde se estacionan los autobuses, también planteó a Heliox el reto adicional de cómo acomodar los pantógrafos.
La carga mediante pantógrafo ya se había utilizado con éxito en diferentes lugares, y se decidió que el mismo método sería la solución de carga más adecuada para esta flota. Una solución que implica una combinación de carga nocturna (aplicando los paquetes de baterías de los autobuses que se cargan por la noche en el garaje a través de cargadores de almacenamiento) y cargadores rápidos en puntos de carga de oportunidad durante el día. La colaboración con VDL dio como resultado una nueva construcción para las campanas de contacto, lo que permitió acomodarlas fácilmente en el depósito. Los armarios de carga se colocaron de forma discreta y cerca del lugar de carga, asegurando un impacto mínimo en la vista de la calle. En la cochera se instalaron un total de 29 cargadores Heliox DC de 50 kW y 2 cargadores de oportunidad Heliox de 150 kW, y otros 7 cargadore de oportunidad Heliox de 450 KW en el lugar. Para que el conductor del autobús pueda ver dónde aparcarlo y cargarlo rápidamente, se instalaron luces en plataformas en el suelo. Las luces cambian de rojo a verde para indicar cuándo se está cargando.
Los primeros autobuses eléctricos de la ciudad de Ámsterdam serán alimentados por la red de carga rápida Heliox con 8MW. Otros 31 autobuses eléctricos de VDL comenzaron a funcionar en 2020, y el contrato incluye una opción para añadir otros 69 autobuses de cero emisiones en los próximos años.
El operador de transporte público de Ámsterdam, GVB, sigue comprometido con la transición hacia una flota de autobuses con cero emisiones. El proyecto fue también un paso esencial para mejorar la calidad del aire y la calidad de vida de los visitantes y ciudadanos de Ámsterdam.