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El gobierno alemán fijó objetivos ambiciosos para reducir las emisiones de CO2 en un 65% para 2030 y en un 88% para 2040, lo que aumenta la presión para encontrar soluciones eficientes y sostenibles para el transporte y, posteriormente, una infraestructura de recarga fiable.
Para este proyecto se ha optado por un nuevo enfoque, utilizando mástiles que alimentan un total de 1MW.Se han instalado tres mástiles giratorios y cuatro mástiles de carga en el depósito de carga de Betriebshof Friesdorf Godesberger Allee 120 en Bonn.
Además, se han instalado siete FAST DC 150 kW refrigerados por líquido en un edificio independiente, la E-Zentrale. Un sistema de control digital con un panel táctil supervisa la infraestructura de carga, proporcionando información sobre el estado de los cargadores, el consumo de energía, los tiempos de carga, los mensajes de error y la gestión de la carga, y está en contacto con el proveedor de energía respecto a la potencia eléctrica disponible.
El espacio de estacionamiento de las cocheras puede dejarse intacto, ya que hay espacio suficiente para aparcar dos autobuses cerca uno del otro, lo que permite instalar la infraestructura de carga sin ocupar espacio adicional. El cable de carga está conectado a la bobina de carga, lo que permite cargar dos autobuses electrónicos simultáneamente y mantener la isla intermedia libre para los conductores de autobuses que circulan entre ellos. Además, la instalación de la sala de control da acceso a la supervisión remota. Todo ello ha dado lugar a una solución flexible, intuitiva y que ahorra tiempo y espacio.
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