Con el aumento del coste de los combustibles fósiles y la preocupación por las emisiones de CO2, cada vez está más claro que el motor de combustión está llegando a su fin. Para las flotas, esto puede ser desalentador, ya que se ven obligadas a replantearse casi todas las facetas de su funcionamiento a medida que se alejan del diésel. Y aunque esto pueda parecer un reto, al final del día, la electrificación mejorará la eficiencia de la flota y reducirá los costes operativos de una forma que las flotas diésel sólo podrían soñar.
En nuestro reciente informe eTruck, hemos encuestado a varios operadores de flotas europeos y les hemos pedido que nos expliquen por qué se han electrificado, qué obstáculos han encontrado, qué mejoras están observando y qué se vislumbra en el horizonte. A continuación presentamos algunos puntos clave que ayudarán a las flotas que se embarcan en este viaje.
1. Comprender los beneficios más allá de las emisiones cero
Convertir su flota a eléctrica tiene beneficios que van mucho más allá del impacto medioambiental. Las flotas en proceso de electrificación están descubriendo otras áreas en las que sus eTrucks superan a los vehículos diésel.
Para empezar, la drástica reducción del ruido está permitiendo a ciertas flotas aumentar sus horas de funcionamiento. Cure Afvalbeheer , una empresa holandesa de gestión de residuos, ha descubierto que, gracias a sus eTrucks, puede ampliar sus rutas en zonas urbanas más densamente pobladas y funcionar más tarde durante el día. Como resultado, han podido añadir un segundo turno a su horario y retirar camiones adicionales de la carretera.
Otro aspecto en el que destacan los eTrucks es en el coste total de propiedad. Un estudio reciente de Transport & Environment afirma que "la furgoneta eléctrica media ya es un 25% más barata por kilómetro de poseer y operar que la furgoneta diésel media". Ahora mismo, los eTrucks de todo el mundo tienen menores costes de mantenimiento, menores costes de "combustible" y un montón de subvenciones disponibles que no sólo logran la paridad del coste total de propiedad con sus homólogos de gas, sino que ofrecen ahorros desde el primer momento.
Además, los motores eléctricos ofrecen un par motor instantáneo que permite mejorar la capacidad de remolque, una conducción más suave y una mayor eficiencia. En pocas palabras, un motor eléctrico hace un mejor camión.
2. Entender cuándo y cómo recargar
El mayor obstáculo que mencionan las flotas es la planificación de las necesidades de carga de sus nuevos eTrucks. A diferencia de los motores de gas, un eTruck requiere más tiempo para repostar, una asociación que muchos equiparan a un aumento del tiempo de inactividad. Sin embargo, esto no tiene por qué ser así.
Lo primero que hay que tener en cuenta es todo el tiempo que el vehículo está estacionado (por ejemplo, en el depósito durante la noche, descargando en su destino o estacionado durante los descansos del conductor). Piense cuánto tiempo descansa el vehículo durante cada una de estas paradas y cuánto tiempo necesita conducir hasta llegar a la siguiente parada. Con esta información, se puede diseñar una red de recarga en la que cada minuto de estacionamiento se aproveche como una oportunidad para recargar.
Por supuesto, esto supone que el camión disponga de recarga en todos los puntos de estacionamiento, algo poco realista en la actualidad. Sin embargo, ahora que los eTrucks medianos y pesados son capaces de recorrer cientos de kilómetros entre carga y carga, la necesidad de cargar en cada parada está lejos de ser una necesidad. Lo que nuestros homólogos europeos están demostrando es que, con un ecosistema de recarga de VE completo, los tiempos de carga de los eTrucks ya no suponen un obstáculo.
3. Entender dónde estamos en la transición del eTruck
Como cualquier cambio tecnológico, la transición a flotas totalmente eléctricas se producirá por fases. Por ejemplo, la última fase, la de los camiones de largo recorrido, está todavía a unos años de distancia, ya que la infraestructura de recarga de alta potencia en ruta no está lo suficientemente disponible como para entregar eficazmente rutas de esa longitud a los eTrucks.
Mientras tanto, las flotas de vehículos ligeros y medianos con rutas diarias ya están en camino de electrificarse en toda Europa y Norteamérica. Gracias a las mejoras en la tecnología de carga de vehículos eléctricos y en el almacenamiento de baterías, las flotas de reparto de última milla, basuras, vehículos de servicio y transporte regional ya están viendo cómo sus vehículos eléctricos prosperan en condiciones rutinarias.
Grandes empresas como Amazon, Tesco, Albert Heijn y muchas otras ya están electrificando sus flotas. Esta medida no solo les ayuda a darse cuenta antes de las ventajas del transporte electrónico, sino que cuanta más infraestructura se instale para ayudar a las flotas ligeras y medianas, más se habrán sentado las bases para sus flotas de larga distancia y pesadas en el futuro.
La cuestión aquí es que, siempre que entienda lo que la tecnología actual del VE y el ecosistema de recarga pueden soportar, y hacia dónde se dirigen, puede mantener su flota al ritmo de la transición electrónica y hacer crecer su red de recarga para apoyar las fases posteriores de la electrificación de su flota.
¿Le interesa saber más sobre cómo las flotas de toda Europa están allanando el camino hacia un futuro del transporte eléctrico más limpio y eficiente? Descargue aquí el informe completo.