En febrero, Estados Unidos anunció nuevas normas para una "red nacional de cargadores de vehículos eléctricos Made in America".
Estas nuevas normas forman parte del plan del Presidente Biden para construir una red nacional de 500.000 cargadores de vehículos eléctricos en todo EE.UU. y para que el 50% de las ventas de coches nuevos sean VE en 2030. Este plan implica invertir 7.500 millones de dólares en la recarga de vehículos eléctricos, 10.000 millones de dólares en transporte limpio y más de 7.000 millones de dólares en componentes de baterías de vehículos eléctricos, minerales críticos y materiales.
En cuanto a la infraestructura de recarga, hay normas específicas que deben cumplirse. Todos los cargadores de esta red deben construirse en Estados Unidos, ser capaces de cargar todo tipo de vehículos eléctricos y tener una fiabilidad del 97%, entre otras cosas.
Financiación federal para las redes de recarga en EE.UU.
Uno de los principales aspectos positivos de la introducción de estas nuevas normas es el hecho de que se pondrán a disposición importantes fondos federales para crear nuevas redes de recarga.
Según el anuncio oficial de la Casa Blanca, la Administración Federal de Carreteras (FHWA) ha dado a conocer los detalles de un "programa de subvenciones discrecionales para infraestructuras de carga y repostaje (CFI)". Este programa pondrá a disposición de estados, localidades, tribus, territorios y autoridades públicas 2.500 millones de dólares a lo largo de cinco años, "para desplegar infraestructuras de recarga y repostaje alternativo accesibles al público en comunidades de todo el país".
Muchas empresas de recarga de vehículos eléctricos van a acelerar el despliegue de sus cargadores gracias a esta financiación federal.
Carga rápida de CC predecible, fiable y constante
Además de instalar más cargadores de VE en todo el país, las nuevas normas de recarga también exigen que las estaciones de recarga de VE sean más coherentes. Hasta ahora, no existían en EE.UU. normas exhaustivas sobre la instalación, el funcionamiento y el mantenimiento de las estaciones de recarga de vehículos eléctricos. En la actualidad, las estaciones de recarga de vehículos eléctricos en EE.UU. tienen distintos tipos de conectores y métodos de pago, y su fiabilidad varía.
Las nuevas normas, sin embargo, pretenden garantizar que todo el mundo pueda utilizar todos los cargadores de la red, independientemente del coche que conduzca o del conector de carga que necesite. Para ello se ofrecerán tipos de enchufe y niveles de potencia homogéneos, así como un número mínimo de cargadores capaces de soportar la carga rápida.
Los cargadores también tendrán que cumplir un requisito de fiabilidad del 97%, para que funcionen cuando los conductores los necesiten. Y se facilitarán datos de acceso público sobre la ubicación, el precio, la disponibilidad y la accesibilidad de las estaciones de recarga.
Para garantizar una experiencia de recarga de vehículos eléctricos predecible, los conductores también deben poder utilizar una única aplicación y cuenta para identificarse, cargar y pagar, lo que significa que los cargadores proporcionados por diferentes redes deben funcionar de forma similar.
Los cargadores de las nuevas normas también deben responder a las necesidades futuras de los conductores, por lo que deben ser compatibles con "funciones de futuro como Plug and Charge".
Aumento de la adopción del VE/aceleración de la transición hacia la eMovilidad
Una de las principales ventajas de disponer de un mayor número de estaciones de recarga de vehículos eléctricos, sobre todo si son constantes y fiables, es que probablemente animarán a más consumidores a optar por los vehículos eléctricos.
La falta de estaciones de recarga y la "ansiedad de autonomía" que esto provoca es uno de los principales factores que disuaden a la gente de comprar vehículos eléctricos hoy en día. Cuando estas nuevas normas de recarga se apliquen plenamente, esto dejará de ser un problema, por lo que es probable que la adopción de vehículos eléctricos aumente significativamente.
Algo que podría impulsar las ventas en el sector automovilístico estadounidense.
Beneficios para la industria y las empresas estadounidenses
Hablando de impulsar la industria estadounidense, eso es algo que probablemente harán las nuevas normas de tarificación.
Un aspecto clave de las nuevas normas es la estipulación de que, con efecto inmediato, todos los cargadores de VE financiados a través de la nueva ley de infraestructuras deben construirse en Estados Unidos. Esto significa que "el montaje final y todos los procesos de fabricación de cualquier caja o carcasa de hierro o acero del cargador" deben realizarse en Estados Unidos. Y para julio de 2024, "al menos el 55% del coste de todos los componentes deberá ser también de fabricación nacional".
Para las empresas establecidas en Estados Unidos que trabajan en los sectores mencionados, esta noticia será sin duda muy grata.
Creación de empleo
Y con el auge de la industria, aumenta la necesidad de mano de obra.
Se necesitará mano de obra cualificada en todas las industrias relacionadas con la producción de cargadores de VE, y electricistas formados tendrán que encargarse de la instalación y el mantenimiento de las nuevas estaciones de recarga.
Según la Casa Blanca, las nuevas normas ayudarán a "garantizar que estas inversiones históricas en recarga de vehículos eléctricos creen puestos de trabajo bien remunerados y que los cargadores de vehículos eléctricos reciban un buen mantenimiento, exigiendo normas estrictas en materia de mano de obra, como el aprendizaje registrado y el Programa de Formación en Infraestructuras de Vehículos Eléctricos (EVITP)".
Sostenibilidad medioambiental
A fin de cuentas, el objetivo general de la introducción de estas nuevas normas es reducir las emisiones nocivas de GEI y mitigar los efectos del cambio climático.
Y al fomentar la adopción de VE frente a los vehículos con motor de combustión interna -que casi siempre tienen mayores emisiones durante su ciclo de vida en comparación con los VE-, hay muchas posibilidades de que logren ese objetivo.
En general, está claro que estas nuevas normas de recarga tienen muchos aspectos positivos. Pero también hay algunos inconvenientes y desventajas potenciales.