Uno de los aspectos más intimidantes de poseer un vehículo eléctrico para muchos propietarios de vehículos eléctricos por primera vez es la desconocida tarea de cargar el coche. Aunque el proceso de carga de un VE no sea tan rápido como llenar un depósito de gasolina (todavía), cada vez es más fácil y rápido gracias a los cargadores rápidos de refrigeración líquida. Los cargadores rápidos de refrigeración líquida no sólo tienen cables más fáciles de manejar, sino que también ayudan a los conductores a cargar sus coches y a seguir su camino lo más rápidamente posible.

¿Por qué es necesaria la refrigeración líquida?

Cuanto más rápido se cargue un vehículo eléctrico, mayor será la necesidad de regulación térmica. Una mayor potencia ayuda a cargar el vehículo mucho más rápido, pero genera bastante calor. A medida que la electricidad fluye desde la estación de carga a través de los cables de carga y hacia la célula de la batería del vehículo, las resistencias internas a las corrientes más altas son las responsables de generar estas altas cantidades de calor. Esto facilita la necesidad de métodos de refrigeración líquida para la célula de la batería y el paquete, con el fin de evitar daños en el equipo y garantizar la seguridad del propietario del VE.

¿Cómo funcionan los cargadores rápidos de refrigeración líquida?

Los cargadores rápidos con refrigeración líquida utilizan cables refrigerados por líquido para ayudar a combatir los altos niveles de calor asociados a las altas velocidades de carga. La refrigeración tiene lugar en el propio conector, enviando el refrigerante a través del cable y al contacto entre el coche y el conector. Como la refrigeración tiene lugar en el interior del conector, el calor se disipa casi instantáneamente a medida que el refrigerante va y viene entre la unidad de refrigeración y el conector.

"Desde el principio, nuestro equipo de ingenieros se centró en una experiencia de manejo óptima", afirma Ralf Glocker, director de productos de soluciones para vehículos eléctricos de ITT Cannon. "Tuvimos en cuenta a todos aquellos que no tienen la fuerza física de una persona media: también tienen que poder manejar fácilmente el equipo. Basándonos en nuestro compromiso de calidad, el mejor de su clase, comprendimos que sólo podíamos conseguirlo con una solución refrigerada por líquido."

Más ligero, más fino, más rápido

La refrigeración líquida permite que los cables de carga sean más finos y ligeros, reduciendo su peso en un 40% aproximadamente. Esto hace que el consumidor medio pueda utilizarlos más fácilmente para cargar su vehículo. En lugar de andar a tientas con cables gruesos y poco manejables, pueden conectar rápidamente el cable a su vehículo y ver cómo su batería se carga rápidamente.

Los conectores de fluido de refrigeración líquida están diseñados para ser duraderos y soportar condiciones externas como altos niveles de calor, frío, humedad y polvo. También están diseñados para soportar grandes cantidades de presión para evitar fugas y mantenerse durante largos tiempos de carga.

Gracias a la refrigeración líquida, las estaciones de carga de vehículos eléctricos pueden enviar la electricidad mucho más rápidamente a los vehículos eléctricos sin poner en peligro el equipo ni al conductor que lo maneja. A medida que la tecnología de carga de los vehículos eléctricos sigue desarrollándose, es justo decir que la carga de los vehículos eléctricos sólo va a ser más rápida y eficiente con el tiempo.

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