La creciente disponibilidad de puntos de recarga públicos está ayudando a aliviar la ansiedad por la autonomía de las personas que se plantean cambiar a un vehículo eléctrico. Los cargadores de VE son ya habituales en centros comerciales y lugares de trabajo, lo que anima a más gente a ver los VE como algo práctico y elimina el miedo a quedarse tirado en el arcén.
- Acceso a la recarga doméstica. El propietario medio de un Tesla o un Porsche Taycan probablemente tenga su propio garaje o entrada, donde puede cargar fácilmente en casa. Pero la próxima ola de adopción de vehículos eléctricos incluirá cada vez más a personas que no tienen fácil acceso a la recarga residencial, lo que significa una mayor dependencia de las redes de recarga.
- Un solo coche. Muchos de los actuales propietarios de VE también disponen de un vehículo de combustión interna en su hogar que pueden utilizar para desplazamientos en los que la recarga no sea tan cómoda. A medida que los VE empiecen a ser competitivos en términos de costes en el segmento inferior del mercado, muchos compradores pertenecerán a hogares con un solo vehículo que necesitarán una recarga fiable para cada viaje que realicen.
Un solo coche. Muchos de los actuales propietarios de VE también disponen de un vehículo de combustión interna en su hogar que pueden utilizar para desplazamientos en los que la recarga no sea tan cómoda. A medida que los VE empiecen a ser competitivos en términos de costes en el segmento inferior del mercado, muchos compradores pertenecerán a hogares con un solo vehículo que necesitarán una recarga fiable para cada viaje que realicen.
Esta nueva generación de compradores de VE se acerca rápidamente. Incluso en EE.UU., donde la adopción es mucho menor que en Europa, los analistas predicen que los VE representarán el 30% de las ventas de coches nuevos en 2030. Puede que las gasolineras vean estas previsiones y teman por sus beneficios, pero seguirán teniendo un papel que desempeñar en la década de 2030 y más allá.
Estrategia
De hecho, las gasolineras están bien posicionadas para capitalizar el cambio hacia los VE. Disponen del capital, el conocimiento de los clientes y las redes necesarias para introducirse en el mercado de recarga de VE e incluso dominarlo. Pero para ello necesitarán inversión, planificación y compromiso.
Los consultores de McKinsey animan a los minoristas de carburantes a elaborar una estrategia global de VE, a medida que se evaporan sus márgenes procedentes de la venta de combustibles fósiles.
El futuro del comercio minorista de carburantes
Una estrategia de VE va más allá de añadir puntos de recarga. McKinsey prevé que el futuro de las gasolineras pase por la "nueva movilidad minorista", lo que implica un cambio de las tiendas de conveniencia a nuevos formatos:
- Comida para llevar y para cenar
- Compras
- Sanitarios modernos y limpios
- Centros de asistencia al automóvil
- Centros urbanos de VE
Algunas de estas tendencias ya están en marcha en las gasolineras, ya que los márgenes disponibles de las ventas de combustible se han ido reduciendo durante años, una tendencia que se aceleró durante la pandemia. La mejora de la experiencia de los VE en las gasolineras supondrá una continuación de este proceso más que un cambio radical. Para adaptarse a tiempos de repostaje más largos, las gasolineras tendrán que mejorar sus operaciones de no-combustible, proporcionando más espacio para asientos, servicio de alimentos, y mejores baños.
BP apuesta por lo que denomina "recarga rápida sobre la marcha", es decir, puntos de recarga de alta potencia que permiten a los conductores volver a la carretera lo antes posible. Emma Delaney, responsable de clientes y productos de BP, declaró recientemente a los inversores que su negocio de vehículos eléctricos generará "importantes beneficios" de aquí a 2025. La empresa contará con unos 22.000 puntos de recarga a finales de 2022, lo que supone un aumento de más del 65% respecto a 2021.
Shell también está apostando fuerte por la recarga de vehículos eléctricos, con planes para operar más de 500.000 puntos de recarga en todo el mundo para 2025.
Camino hacia la rentabilidad
Con la estrategia adecuada, añadir cargadores para vehículos eléctricos puede ayudar a las gasolineras a aumentar su rentabilidad y establecerse como destino para la recarga electrónica. Al igual que ocurre con los clientes convencionales, la mayor parte del margen procederá de las ventas en tienda y no del combustible, especialmente en los trayectos interurbanos, en los que la gente está dispuesta a parar más tiempo para hacer una pausa.
Pero las gasolineras también tienen cierta flexibilidad para experimentar con modelos de precios. La mayoría de los puntos de recarga públicos en aparcamientos o lugares de trabajo ofrecen una recarga más lenta, mientras que un VE que entra en una gasolinera probablemente busque algo mucho más rápido, que solo puede conseguirse con una recarga de CC de alta potencia.
Existe una gran variedad de soluciones de recarga en este segmento de productos, desde 50 kW hasta 360 kW. La tarificación típica de la recarga de VE en gasolineras utiliza un modelo por kWh, a menudo con un precio fijo. Por ejemplo, los costes en una gran red de recarga en EE.UU. son de 0,48 dólares/kWh para los no miembros y de 0,36 dólares/kWh para los miembros. Esto se compara con un precio unitario medio de 0,16 dólares/kWh en 2022.
Aunque la instalación de la infraestructura de recarga necesaria conlleva costes, es evidente que existen oportunidades para vender electrones de forma rentable en el lugar adecuado, sobre todo si se combina con una estrategia clara. Por ejemplo, la red de recarga de VE en gasolineras de Shell en el Reino Unido destaca tres tácticas clave:
- Urbano. Centrado en Londres y otros centros urbanos, donde hay muchos propietarios de VE que no tienen la posibilidad de cargar en casa.
- Intercity. Cargadores para vehículos eléctricos en sus gasolineras de las principales autopistas.
- Asociaciones. Colaboración con una de las cadenas de alimentación más populares del Reino Unido, Waitrose.
Cómo empezar
Heliox ofrece toda la gama de productos, servicios y experiencia para ayudar a los propietarios de gasolineras a incorporar la recarga de VE a su modelo de negocio. Empezar ahora proporcionará información vital para el futuro del repostaje, al tiempo que ayudará a aliviar la ansiedad por la autonomía y acelerará la transición a los VE.